Los desafíos de la Infraestructura Logística en 2018

De acuerdo a los datos del Foro Económico Mundial, Argentina es uno de los países de la región más atrasados en términos de capacidad logística. Los datos indican que el promedio de inversión regional en infraestructura es de alrededor del 3,5% del PBI, mientras que los índices de nuestro país apenas llegan al 2,9%.

En tal sentido, existe en una demanda local creciente y urgente de Centros de Distribución que cumplan con los estándares necesarios de calidad constructiva y protección medioambiental. Reducir el déficit en infraestructura permite mejorar la productividad, los costos en logística, transporte e intercambio. Esto tiene un impacto directo en la economía nacional y representa un aporte fundamental para las economías regionales, afectadas por grandes distancias que encarecen los costos y restan competitividad. En esa línea, la construcción de autopistas que conecten a las diferentes provincias sería un aporte diferencial para el sector.

¿Cuáles son las principales demandas existentes en términos de infraestructura logística? Hay mucho trabajo por hacer a nivel general: mejora de rutas y puertos, ampliación de la oferta de almacenes, necesidad de desarrollar mecanismos para impulsar logística multimodal e inversiones en nuevas tecnologías que promuevan la innovación y tengan en cuenta el desarrollo sustentable en todos los casos mencionados.

Asimismo, existen distintos proyectos interesantes en cuanto al diseño de nuevos almacenes y ampliación de los existentes bajo estrictas pautas que apuntan al cuidado del medioambiente en cuestiones de reducción de consumo energético, emisión de gases, utilización de agua y concientización para reciclaje y/o tratamiento de residuos. En materia de transporte es importante seguir reforzando algunos conceptos como la Eco Conducción, con los objetivos de reducir la emisión de gases (CO2) y otros contaminantes, hacer eficiente el consumo de GasOil y mejorar la seguridad vial.

Desde el ámbito estatal, toda política que de impulso a estas acciones de forma integral será positiva, ya sean inversiones, beneficios fiscales para la actividad y/o facilidades para la financiación de estas inversiones. Estos son ejes muy importantes que pueden ayudar a la mejora en productividades y costos logísticos, para buscar ser más competitivos.