Empujado por los nuevos negocios que surgen a partir de los adelantos tecnológicos, el sector se prepara para acompañar el desarrollo de la industria sin quedarse rezagado respecto en cuanto a implementaciones e inversiones. Qué perspectivas lo esperan en el corto plazo.
Negocios digitales, e-commerce, IoT, redes sociales, mercados sin fronteras y nuevas tecnologías crecen y transforman el mundo a ritmos desconocidos y, en su desarrollo, arrastran a industrias y empresas. Big data, IoT, realidad aumentada, productos personalizados o producción por demanda son conceptos que, desde su nacimiento en 2001, se corresponden con la denominada industria 4.0. En ese precipitado devenir, se espera una logística innovadora que acompañe este período de adelantos sin precedentes.
¿Una nueva logística? En principio, al menos, una que se adapte con velocidad a los cambios y necesidades de esta moderna revolución industrial, definida por la interconectividad, colaboración, digitalización y tecnificación de procesos en toda la cadena de abastecimiento. Impresión 3D, robots, drones o vehículos autónomos son apenas algunos de herramientas tecnológicas que esta neo logística deberá poner en uso a un ritmo inusual para el sector. “En el mundo desarrollado los grandes adelantos tienen que ver con la tecnología de la conectividad, lo que se llamaba empresa cooperativa es una realidad por el desarrollo y bajos costos de las tecnologías vinculadas a la conectividad”, explica Fernando Balzarini, director de Miebach Consulting en la Argentina.